En el mediodía del miércoles pasado, finalizó la autopsia al cuerpo de Estefanía Beatríz Benítez (32 años), quien habría sido estrangulada y ahogada por su pareja, Lucas Navarro Gómez (34 años), en el arroyo El Zaimán de Posadas el martes por la mañana. La autopsia determinó que la causa de muerte fue “asfixia por sumersión”.

Durante la jornada de ayer, familiares y amigos de la víctima, tras el velorio en el barrio San Isidro, escoltaron el cuerpo de Estefanía hasta el Cementerio Municipal de la ciudad de Encarnación. A su vez, los familiares reclaman justicia y que el autor de este crimen pague las consecuencias y dolor que generó en el entorno de la mujer.

Según se pudo reconstruir el hecho, en medio de una fuerte discusión, el acusado habría abrazado fuerte a Estefanía Beatriz Benítez y lanzado con ella a las aguas del arroyo, luego sumergido varias veces agarrándole del cuello hasta desvanecerla.

Una vez inconsciente Estefanía, el principal y único sospechoso del caso, habría colocado una piedra sobre su pecho en el lecho del cauce, no permitiendo que el cuerpo flotara.

Es por ello, que el cadáver presenta marcas en el cuello (signos de ahorcamiento) y marcas también en la cara y en el pecho, producidas por la piedra que la aprisionaba en el fondo del arroyo.

El acusado permanece detenido en sede policial y fue citado para el próximo viernes 18 de febrero a prestar declaración testimonial, ante el juez de Instrucción 2 de Posadas, Juan Manuel Monte, quien lleva a cabo la causa.