De esta manera, será tarea del Ministerio de Agricultura nacional fijar el valor en un contexto de suba general de los alimentos y una situación sectorial delicada por la sequía y los incendios que afectaron las plantaciones de Misiones y el norte de Corrientes.
La fijación del precio de la hoja verde es el primer paso en la formación del precio de venta al público de la yerba, que en el último año aumentó 66 por ciento, más de 10 puntos por encima de la inflación general. El precio del medio kilo alcanzó los 239,21 pesos en febrero, lo que significa una suba de 6,2 por ciento respecto a enero, de acuerdo al Indec.
Tras el tractorazo de pequeños productores yerbateros reclamando por el precio de la hoja verde en 2001, se creó el INYM para fijarlo. En el directorio están representados los sectores que constituyen la cadena de producción, desde los trabajadores de la cosecha denominados tareferos, sector más débil, hasta el concentrado sector molinero, incluyendo representantes estatales de las provincias yerbateras de Misiones y Corrientes y de la Nación.
El precio actual es de 36,83 pesos para la hoja verde y 139,95 para la yerba mate canchada. Las propuestas que llevaron a la mesa productores e industriales se encuentran tan lejos que se descarta la posibilidad de negociar. El sector de trabajadores, cooperativas y la provincia de Misiones propusieron que la materia prima debe costar 65 pesos el kilo y 250 pesos la canchada. El aumento sería de 76,84 por ciento con respecto al precio actual.
Secaderos -el siguiente eslabón de la cadena- planteó que el precio debe ser de 52,9 pesos para el kilo de la hoja verde y 203,9 pesos el kilo de la canchada. La Cámara de Molineros, uno de los más concentrados dentro de la cadena, propuso 46 pesos para el kilo de la materia prima y 175 pesos el kilo canchada, un 27 por ciento respecto al precio vigente. La Industria de Corrientes sugirió 52 pesos y 175 pesos la canchada. Por su parte, el gobierno de Corrientes, que aporta el 10 por ciento de la producción, se abstuvo de plantear un valor.
“Ya hace quince días que estamos en negociaciones y no se pudo arrimar posiciones. Cuando se llega a un momento en que los actores se vuelven inflexibles o hay posiciones que uno se da cuenta que no habrá consenso, llega el momento de enviar a la Nación”, dijo el presidente del INYM, Juan José Szychowski. Sin embargo, los funcionarios provinciales sostienen que no es lo ideal que desde Nación decidan los precios de Misiones y Corrientes.
La fijación del precio se da por acuerdo unánime y cuando esto no ocurre -como en el caso actual- el siguiente paso es un laudo en la Secretaría de Agricultura, que deberá determinar el precio para el próximo periodo de cosecha a partir del primero de abril.